Estados Unidos aún restringe la comercialización de vehículos chinos (en Chile hay 30). Frente a esta situación, la compañía AutoPacific (una firma de consultoría de productos e investigación de marketing automotriz de allá) se puso en el hipotético caso de que llegaran al país y sus resultados llamaron poderosamente la atención, ¿el motivo? Los jóvenes estarían dispuestos a comprarlos.
La encuesta arrojó diferentes análisis que son dignos de desarrollar, pero vayamos por orden. Casi la mitad de los encuestados están familiarizados con las marcas de vehículos chinos y alrededor del 35% dijeron que considerarían (definitivamente o tal vez) comprar un vehículo nuevo de una marca china.
Lo más interesante es que de ese 35% que afirmó la eventualidad de una futura compra, el 76% son menores de 40 años, no obstante, la consideración disminuye significativamente por grupo de edad, y solo alrededor del 26% de las personas de 60 años o más están dispuestas. Esto da claras señales a que los jóvenes están más abiertos a esta posibilidad.
“Un sorprendente número de consumidores estadounidenses están familiarizados con las marcas de automóviles chinas, aunque actualmente no se vende ninguna aquí. Esto es especialmente cierto entre los Millennials y la Generación Z, quienes serían los más propensos a considerar adquirir un vehículo de una marca china”, dijo Ed Kim, presidente y analista jefe de AutoPacific.
La privacidad
La privacidad es una de sus principales preocupaciones, de hecho arrojó un 44%, incluso los menores de 40 años. En este punto no se mencionaron mucho de qué trataba y quedamos con varias interrogantes, sin embargo, desde el estudio señalaron que “Es probable que las preocupaciones por la privacidad sobre los vehículos de marcas chinas eventualmente disminuyan dado que la mayoría de los teléfonos inteligentes, relojes inteligentes, computadoras portátiles y dispositivos domésticos conectados que nos sentimos cómodos usando todos los días se fabrican en China”, explicó Kim.
Por otro lado, también están preocupados por la seguridad nacional independientemente de la ubicación de fabricación del vehículo de marca China. Eso sí, este escenario bajaría si los vehículos fueran ensamblados en Estados Unidos, de hecho el 16% de todos los encuestados dijeron que saber que un vehículo de marca china fue fabricado en EE. UU. aumentaría su consideración de compra.
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