Autoridades italianas informaron que incautaron 134 unidades del Fiat Topolino en el puerto de Livorno, debido al sticker de la bandera italiana que lleva en los costados el pequeño auto EV y que, de acuerdo con los persecutores, podría conducir a engaño a potenciales clientes. En la práctica, el vehículo se produce en Kenitra, Marruecos, en el mismo complejo donde también nacen el Citroën Ami y el Opel Rocks-e. Esto se suma a la gran polémica producida entre Stellantis y el gobierno italiano por el Milano, el SUV de Alfa Romeo que debió finalmente ser rebautizado como Junior (aquel tampoco se produce en Italia, sino que en Tychy, Polonia).
De acuerdo con el Artículo 4 de la Ley Financiera de Italia de 2004, exportar o importar «productos que lleven indicaciones de procedencia u origen falsas y engañosas» está considerado como un crimen, tal como se establece en el Artículo 517 del Código Penal. Las autoridades del gobierno de la Primera Ministra Giorgia Meloni han sido puntillosas el último tiempo en hacer cumplir la ley para evitar que productos hechos fuera de la península pasen por productos italianos.
De acuerdo con el sitio Carscoops, un portavoz del grupo automotor confirmó la incautación, pero negó dolo, señalando que Fiat había claramente explicitado que el Topolino es fabricado en Marruecos. De acuerdo con el fabricante, la pequeña bandera italiana se entendía en el hecho que indicaba el origen del producto, que además fue diseñado en Fiat Centro Stile de Turín. De todas formas, Stellantis aceptó remover los stickers de la bandera italiana como una manera de acabar con la problemática.
¿Qué te parece el nuevo cruce entre el grupo automotor y las autoridades de Italia? ¡Coméntanos!
