Toyota ha logrado lo que pocas marcas han podido hacer cuando tienen renovaciones de modelos ícono: mantenerla en secreto. A pesar que para el próximo año se espera la sexta generación de la todo terreno 4Runner, aún no se han filtrado imágenes de algún modelo de pruebas, ni siquiera fotos espía o datos más relevantes.
La sexta generación será una renovación total del modelo, que según las últimas informaciones que se manejan no cambiará su forma base de SUV todoterreno «de verdad», construido sobre chasis de largueros en lugar de mutar a un monocasco, como lo han hecho varios otros modelos en favor del rendimiento y suavidad al andar.
El diseño debería ir a la par con el nuevo lenguaje de diseño de las SUV y camionetas de la marca, como la Tundra, Land Cruiser y Sequoia. Por eso mismo también es probable que use esa misma plataforma, la TNGA-F, y motorizaciones con opciones híbridas.
Hablando de motor, todo indica que tendría el 3.5 V6 de la Tacoma, aunque también suena fuerte un 2.4 turbo de 4 cilindros en línea, ayudado por motores eléctricos para mejorar el rendimiento y performance, mucho mejor que el obsoleto, gastador y poco eficiente (aunque a prueba de balas) 4.0 V6 actual. Sin embargo, si quiere ser una real amenaza para el Wrangler y la Bronco, debería usar el arreglo híbrido de la Tundra, con un 3.5 V6 para un total de casi 400 hp. Y la transmisión también debería ganar al menos tres marchas más que la utilizada actualmente, de 5 velocidades.
En cuanto a suspensión, las ruedas delanteras tendrían suspensión independiente, mientras que el eje trasero se mantiene como eje sólido con nuevos resortes, un arreglo similar al de la Bronco (el Wrangler tiene ejes sólidos adelante y atrás), que le dan un buen punto intermedio entre comodidad y capacidad todo terreno.
